Técnica Ludovico

jueves, agosto 22, 2002

Breve biografía del Doctor Rodolfi
por M. Rodolfi



M. Rodolfi nació en febrero del ´65. Hacía calor y de pequeño se notaba que le hacía mal.
De temperamento inquieto, comienza a caminar a los 10 meses y a maldecir a los 11 meses. Sus padres, angelicales, lo cuidan y lo someten a altas temperaturas como método correctivo. Comienza el preescolar a los 4 años y es expulsado inmediatamente por llevar un cuchillo de gran envergadura dentro de su bolsita, junto con los lápices, el cuaderno y un alfajor. De rostro pálido, es considerado fallecido el primer día de primaria, pero vuelto a incorporar cuando se pone a llorar como una marica.
Cursa la primaria donde saca notas aceptables en manualidades y un cero rotundo en matemáticas. Sus padres son citados varias veces por las autoridades del establecimiento cuando, a modo de suerte, el infame alumno saca la picha reiteradas veces para mostrársela a sus compañeras de grado. Afirma creer en la vida extraterrestre lo que confirma su subnormal coeficiente.
Es votado como "mejor amigo" en sexto grado y "una rata infame" en séptimo. Llega a la escuela secundaria de puro culo y es expulsado en el 3er año por organizar una masacre sólo comparable a la de Waco, Texas. Lo expulsan con los más bajos honores posibles y termina en la calle como un vago. Continúa con sus estudios en una escuela nocturna donde, entre drogas y prostitutas de mala muerte, logra recibirse nuevamente, de puro culo.
Comienza a estudiar parapsicología con el famoso demente hermitaño Pedro Romaniuk, que sostiene la teoría de que "el Sol es frío".
Rodolfi disiente con el cuestionado orate y, después de aprender a tirar las cartas, se aventura en la Medicina. Completa la carrera en 8 años y le es entregado el diploma de pura lástima. Con la teoría de hacer "medicina de frontera" emprende una aventura estrafalaria al continente africano con el afán de poner en práctica toda su sapiencia. Allí se instala en una perdida tribu de indios a los que él llama "Wisconsin", en donde practica la medicina ilegal. Hace de curandero, hechicero, manosanta y obstetra. Es descubierto por un expedicionario Sueco que lo desenmascara y publica su foto en un famoso medio gráfico.


El Dr. Rodolfi haciéndose el indio místico

Después de dos años en el continente negro experimenta con bacterias, virus, y algunos fluídos de su invención. Por un descuido al romperse unas retortas es liberada una fuerza viral peligrosamente letal en la tribu. La misma es diezmada a las pocas horas y Rodolfi huye como un cobarde a la montaña más cercana. La peste es considerada "peligrosamente contaminante, hasta para la vida ridícula" y Africa es bombardeada con neutrinos y uranio enriquecido por los EE.UU. durante cuatro años a modo de prevención de la raza blanca. El mundo ignora al culpable que, por ese entonces, se encuentra cómodamente en Portugal.
Allí lima asperezas con sus colegas que lo consideran "un fantoche digno de exterminio" y se dedica a la pediatría. UNICEF le pide "por favor" y si es necesario "de rodillas" que reconsidere su vocación y que, aunque sea, perdone a los niños.
M. Rodolfi hace oídos sordos a los reiterados llamados de la humanidad y continúa perfeccionándose en diferentes áreas de la medicina, por ejemplo: psicología, urología, obstetricia y sexología; esta última por la cual le otorgan su maestría.
Rodolfi vuelve al país con el advenimiento de la llamada democracia, y comienza a prestar servicios como doctor Honoris Causa en la "medicina de los genitales", como a él le gusta llamarla.
Actualmente atiende a todos los valientes que se atreven a ser atendidos por él.