Técnica Ludovico

miércoles, agosto 21, 2002

Cyberbola

Llegué tarde a la reunión en la Secretaría de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Mi presencia era importante sólo por el aspecto periodístico, el que, como saben, es mi fuerte.
Pedí disculpas por la demora y me senté en otra mesa Chipendale bastante larga. Algunos me miraron con bastante mala cara, y a otros le chupó un huevo. Un fulano bastante tímido hablaba del alza del crimen en la Provincia y señalaba con una varita varios gráficos incomprensibles sobre una pizarra. La estadística marcaba un nivel de maldad en la delincuencia asombrosamente letal. Un tipejo con pinta de tener mucha plata comenzó a graznar: -Esto es increíble! Hay que hacer algo YA!-
-Para eso estamos!- dijo el fulano que hablaba, y continuó explicando: -vinimos a presentar un proyecto revolucionario!-
-Sí, la invención del jabón en polvo! No me hagan reír que se me parte el labio!- acotó un funcionario despectivamente.
-La verdad es que ustedes son unos ignorantes MAMONES!- réplicó el fulano.
Era notoria la dificultad para llegar a un acuerdo, pero después de un rato alguien hizo la pregunta mágica:
-Qué vinieron a mostrarnos, que puede ser digno de tanta alharaca?-
Y la respuesta fue instantánea:
-Queremos presentar el primer Robot Cybernético que lucha contra el crimen!-
Hubo un silencio de sepulcro. Todos quedaron sorprendidos.
-Es una joda? porque si es una joda me voy a la mierda...-
-No es ninguna joda!- señaló el fulano.
-... te cago a trompadas hijo de la gran puta..!-
-Dije que no es ninguna broma!- insistió.
El Secretario de Seguridad tomó las riendas de asunto. Se levantó y enérgicamente dijo:
-A ver,... explique todo punto por punto Señor...?-
-Malatesta, Roberto Malatesta, señor, pero mis amigos me dicen "Percy Demetrius, el Advenedizo".-
Hubo otro silencio.
-Bueno señor Malatesta, continúe. Y al resto le voy a pedir que no interrumpa!-
-Muchas gracias.- Dijo el mozalbete y comenzó a hablar.
-Bueno, todo empezó como una teoría que pensamos posible. Viendo y analizando lo que está pasando en la provincia del Chaco, estudiamos la posibilidad de crear un MONSTRUO con capacidad de discernimiento del bien y el mal. Después de varios meses de trabajo lo logramos, con algunas fallas, pero lo logramos!
-Qué tiene que ver la provincia del Chaco en todo esto?- preguntó un funcionario.
-Lo que pasa es que en el Chaco son todos negros, y pensamos que iba a ser más fácil meter este aborto allá que acá, pero buéh, acá hay más guita y también son todos negros así que...-
Los funcionarios y empresarios ahí reunidos no entendieron bien aquello de los negros del Chaco. El tipo pasó de tímido a extremadamente franco. Las preguntas siguieron en tono curioso pero con severidad.
-A ver... usted dice que inventó un robot, no es así?-
-Así es!-
-Este robot, supuestamente, para qué sirve?-
-Para prevenir el delito, Señor. Tiene como cerebro una computadora con todas las leyes e incisos del Código Penal y el Código de Convivencia también, me comprende?-
-Si es verdad lo que usted dice... esto es revolucionario!- Gritó sobresaltado el Ministro de Seguridad.
-Más vale, papá!- acotó confianzudamente Malatesta, y prosiguió. -Quieren verlo?-
Tras un buen silencio inesperado y unas cuantas bocas abiertas todos dijeron al unísono:
-Pero seguro, hombre!-
Malatesta tomó algo parecido a un radiocontrol para hobbistas. Apretó algunos botones y, tras ruidos de interferencia radial seguido de algunas chispas, pesados pasos comenzaron a escucharse. La gente reunida se inquietó. Hubo muchos comentarios y susurros cómplices, hasta que una puerta se abrió violentamente y...
-Qué mierdas es eso?- dijo alguien. A lo que Malatesta contestó con orgullo:
-Es... ROBOLITA!-
De describirlo, tengo que hacerlo con honestidad. Era un androide mas bien chaparro, de un metro cincuenta más o menos, cubierto con partes y piezas metálicas cuasi inciertas. Sus ojos estaban protegidos por un snorkell de plástico bastante berreta, era estrábico y muy negro de piel. Se paraba con orgullo como un orangután en el zoo, pero su cerebro era aún más pequeño que el del mencionado primate. Sus dedos, rechonchos y regordetes estaban forrados con aluminio del más bajo espesor y calidad. Tenía en sus laterales dos sendas cartucheras, cada una con un arma distinta. Una mochila de escolar en la espalda y un cacerolón a modo de casco. Decidí no emitir opinión del erguido engendro.
-Qué les parece?- Preguntó orgulloso su creador.
-No sé... es medio... raro...- dijo el Ministro.
-Raro?- Incistió Malatesta. Y remató: -Qué tiene de RARO!?-
O no hubo valentía o no hubo claridad, pero lo que era seguro es que esa cosa ahí parada era un sorete.
El Ministro retomó un interrogatorio más audaz.-
-Explique cada una de sus partes y cómo funciona!-
-Bien, lo que ven aquí -(dice Malatesta señalando la cabeza del androide)- es su cerebro. Tiene el más rápido que la huída de la convertibilidad pudo conseguir. ROBOLITA posee un Procesador Pentium de 166 mhz "clavado" en el medio del mate. Tiene 32 megas de ram, autoexpandibles a 64 en modo virtual, esto sirve si tiene que perseguir a alguien y la memoria de ram le queda chica; entonces la saca de otro lado y el ñato corre como un condenado.
Está protegido por partes y piezas metálicas de primera y segunda calidad, adquiridas algunas en la Avenida Warnes, y otras son partes de viejos lavarropas, heladeras de desguace y este pinche que tiene acá es de un viejo tocadiscos Ranser. El pinche no sirve para nada, está solamente de facha. La cobertura de su cabeza es de acero inoxidable, es un cacerolón marca "La Favorita" que aguanta tiros de matagatos. Como ven está bien armado. Posee doble calibre en armamentos: una veintidós a su diestra y una Desert Eagle israelita calibre 44 en la siniestra. Esto está pensado para que el tipo que es sospechoso sea amenazado con una y reventado con la otra cuando ya no hay ninguna sospecha de nada. Se entiende? Bueno,... sus ojos están protegidos con una cobertura especial (!) y en la mochila lleva el mate, algunos víveres y un gabinete para que las pizzas siempre estén calientes. Y tiene flor de pija. Alguna pregunta?
-Escuche, escuche -dijo un empresario- usted cree que esta mierda pueda detener a una banda de mafiosos? Yo lo dudo!-
-Por qué duda de ROBOLITA!?- gritó fuertemente Malatesta. -Si no me cree váyase a la MIERDA!-
El tipo se levantó, tomó su abrigo, y cuando se dirigió a la puerta ROBOLITA pareció activarse de golpe. Levantó una mano como para alcanzar al empresario. La sala entera entró en pánico. Algunas sillas se cayeron y hubo algunos gritos afeminados. El empresario trastabilleó y se quedó duro cuando ROBOLITA pareció decirle algo. Todos nos acercamos lentamente para oír lo que el adefesio quería decirnos. Se escuchó un vago y titubeante "M-A-T-E-N-M-E..."
No había palabras para entender la aberración y el dolor que ese pobre negro estaba pariendo.
-De dónde consiguió este hombre!- preguntó el Ministro con furia.
-Este hombre trabajaba de mozo en la fonda "Las Carmelitas". Lo elegí especialmente porque puede estar varias horas parado sin quejarse.-
El ministro interpeló violentamente a Malatesta:
-Escuche, cómo funciona la psicología de este hombre? Tiene familia? Cómo terminó adentro de ese "rancho"? Era un buen tipo o un jodido de mierda? Por qué pide que lo matemos? Es de piscis o de acuario? Mira la tele? Pagaba impuestos?... conteste algo... MIERDA!
-Bien, bien... vamos por partes. ROBOLITA no tiene familia. La abandonó porque al tipo le gustaba fumar crack con pendejas. También era alcohólico. A ver... era un tipo simpático, es de sagitario, creo; no mira la tele porque llora y no pagaba impuestos porque era un evasor nato. Algo más?
En ese momento, el cyberbolita desenfundó la 44 y comenzó a los tiros en la sala. Todos fuimos cuerpo a tierra velozmente y con pánico mientras el fenómeno mecánico trataba de darle a algo. Finalmente colocó el cañón dentro de su boca y gatilló. Voló el cacerolón a la mierda con pedazos de cráneo adjuntos en su interior.
Hizo un enchastre de la gran siete.
A los pocos segundos se desplomó entre mucho humo negro y silbidos de radio.
Malatesta se acercó a su occiso invento y levantando una ceja dijo: -creo que se puede arreglar. Eso sí, voy a tener que cambiar la cacerola por otra cosa.-
Con el aval y los fondos de la Provincia de Buenos Aires se está haciendo un upgrade de esa monstruosidad.
En poco tiempo lo veremos por las calles.