Técnica Ludovico

lunes, septiembre 02, 2002

EL LLAMADO DE LAS ARMAS

La gente se amontonaba en las calles. Toda la plaza se llenaba de pancartas, volantes y propuestas. La utopía estaba ahí.
Un palco. Líderes en espera de oportunidades que se creían perdidas. Cámaras de televisión dispuestas a inmortalizar palabras nunca antes mencionadas.
Sube un representante al palco. Toma el micrófono, las voces de la muchedumbre se amortiguan.
El discurso comienza:
-Estamos acá para que los que están... se vayan PARA SIEMPRE!- (gritos de euforia).
-No vamos a tolerar más que nos pisoteen, que nos ignoren, que nos ROBEN!- (más gritos de euforia).
-Esto SE ACABÓ!!- (gritos de euforia es poco).
-Ahora vamos a nombrar las agrupaciones que nos apoyan..! (el líder toma una serie de papeles desordenados que trata de acomodar rápidamente en sus manos y vocifera rudamente) -a ver si se callan...!-
-Bueno... la agrupación "Izquierda Unida" se une a la causa! (gritos de euforia). También el movimiento "Revolución Trabajadora!" (gritos, muchos gritos). El grupo "Obreros al Poder!" (gritos de euforia).
A ver,... a ver... el movimiento "Sister of Mercy" (gritos femeninos) y el movimiento "Agrupación Pro-Ayuda del Cocker Spanniel" junto con los "Fanáticos de Pipo Pescador" se han unido a esta causa revolucionaria! (gritos de euforia).
-Tenemos también con nosotros al movimiento "Todos por una Patria Paria" y la agrupación "Jubilados Serial-Killer" de San Telmo! (gritos de euforia).
-Compañeros!... la revolución nos está LLAMANDO!! (gritos de euforia). -Tenemos el poder en our hands y debemos usarlo against the despotic gobierno de Duhalde and sus inescrupulous ladrones! (gritos de euforia). -No debemos permitir que nos sigan breaking our ass!- Llamemos y convoquemos al entire country para que salga to the streets a win the gobierno!- No dejemos que éstos crápulas motherfuckers nos hagan creer que somos unos CHONGOS! CHONGOS, UP YOUR ASS!-
La gente se puso loca. Entre vivas y hurrays for the Empire las masas habían ganado las calles. Entonces comenzaron los destrozos: 14 tiendas fueron saqueadas junto con varios almacenes atendidos por sus dueños coreanos; los cuales fueron ahorcados en nombre de "alguna causa justa, la cual no me acuerdo". Hubo violaciones a todos los derechos conocidos por cualquier especie basada en el carbono, y también violaciones vaginales y rotura de rectos.
Los políticos de turno trataron de huír, pero fueron alcanzados intentando llegar a un ferry rumbo a Uruguay. Varias cabezas rodaron y varios cadáveres (previamente fotografiados por Monferini) fueron clavados en altas picas en señal de que "acá no se jode más".
Calmados los incidentes reinó la paz; excepto por un pequeño detalle con el Consulado de los Estados Unidos, al que unos veinte mamones de izquierda le declararon una rápida guerra.
Hubo elecciones libres y democráticas.
La gente irradiaba lucha en sus rostros.
El país era joven nuevamente.
Ganó Menem.
La revolución había comenzado.