Técnica Ludovico

miércoles, febrero 19, 2003

FILOSOFIA VAQUERA
verdades irrefutables del Dr. Rodolfi

Hola amigos, he viajado lo suficiente como para humillarlos y no voy a perder esa oportunidad ni por todo el te de China.
Mucha gente se pregunta acerca de la "verdad" y la "vida", pero no tienen ni la más mínima idea de lo que se están preguntando, por ejemplo, en mi último viaje al tibet pude aprender acerca de la verdad universal y sobre cómo se mueve el cosmos, muy a pesar nuestro.
Y si volví a este país de mierda y no me quedé allá es porque quiero darles una mano en estos momentos tan agitados, che.
Por ejemplo, Rosa Razzonni me preguntó el otro día si sabía porqué el mundo era un lugar tan vulnerable, y le contesté que si, y que se vaya a la concha de su madre.
Esas no son preguntas para hacerle a una eminencia como yo! A mi pueden preguntarme de todo pero eso no. (?)
Un buen ejemplo es el que me ocurrió en una clase de Feng-yui, (del que soy un asiduo admirador desde que China queda donde está China) cuando un jovenzuelo se me acercó para preguntarme sobre el sexo tántrico. Esas preguntitas suelen ser complejas y nadie quiere escuchar la verdad porque, en general, la gente tiene la mente apretada. Pero bueno, yo le contesté al párvulo que el sexo tántrico es una serie de ejercicios gimnásticos donde se tarda 30 minutos en llegar a una posición determinada y 1 hora y media para desenroscarse y volver a la normalidad, y donde se llega al orgasmo pero no hay eyaculación. El joven mozalbete me preguntó si yo lo practicaba y le contesté que lo hacía a mi manera, que me sentaba en posición de loto en pelotas, decía tres o cuatro "OMS" y después TRACA TRACA y a garchar.
oms oms... traca traca... oms oms... traca traca... esa es mi filosofía y no la cambio ni por el asesinato de tres o cuatro ex-presidentes.
Pero bueno, le aconsejo a la gente mundana que deje de preguntarse el porqué de esta vida, porque es inevitable y el cambio a otra vida mejor significa terminar con ésta, y acá se puede cojer y ser malo con las mujeres y no pagar impuestos y hasta sacarse un moco en público que no importa nada, pero en el más allá... son mucho más estrictos.
Ahora bien, todos conocemos la frase "pava que se observa nunca hierve", bueno, con la vida pasa lo mismo: "vida que se analiza no se vive"; es una u otra y yo prefiero sopletearme a algunas pendejas y analizar después que analizar y dar lugar a que aparezca la maldita conciencia y me cague el fato. La vida es más simple de lo que uno se lo imagina.
La vida es despertarse a la mañana, bañarse, desayunar, cepillarse los dientes, vestirse, peinarse y agarrar una carabina calibre 40 y empezar a los tiros como un forajido. Es simple.
Y esto me lleva a recordar mis días en el templo de Shigharvanda, o algo así; donde reinaba una paz... contínua, hasta aburrida; y donde la mayoría de los monjes eran homosexuales no asumidos porque era mal visto por Shiva. Recuerdo también que con arcilla y algo de barro cocido fabriqué una pequeña estatuilla de la diosa Satrathaveisha con 8 porongas, una en cada mano esperando llamar la atención de los monjes, pero no tuve éxito.
Ahí comprendí el verdadero significado del equilibrio, observando a mis guías espirituales y haciendo las preguntas necesarias.
Ahí conocí mi universo interno, pequeño en comparación a los demás internos, pero mío.
Yo me sentía mejor que ellos, yo me pajeaba y ellos no; yo era argentino y ellos asiáticos de mierda; yo leía Condorito y ellos observaban las hormigas y las arañas, yo era blanco y ellos negros.
Por eso me fui del templo (bah, me echaron) y decidí seguir mis propias huellas, las que no encontré hasta el año pasado. Y si ustedes quieren la verdad, pueden venir a mí sin problemas (porque problemas no arreglo) y sentarnos a conversar y tomar un café o dos (que, por supuesto, pagará usted) y le mostraré mi luz interna (mi chota), la que será acariciada dulcemente por usted hasta el hartazgo.
Y para despedirme de ustedes, les regalo una frase:

"no tiene nada que ver con el cosmos, ni con el universo,
ni con la maldad del mundo,
ni con Dios ni con su lugar en esta vida,
sólo es mala suerte"