Técnica Ludovico

miércoles, octubre 16, 2002

PASANDO REVISTA
por el represor genital M.Rodolfi sobre lo acontecido en la Quinta Conferencia de las Américas

Alberto Rodríguez Saá -o el hermano moogólico de Adolfo- dijo que si su hermano llegara a la Presidencia, podría "establecer una regla de caducidad de la legislación", que implicaría necesariamente la ratificación o no de cada una de las leyes vigentes, que son mas o menos unas 25.000. Esto denota una falta total de conocimiento lógico básico, por ejemplo: si los corchetes son lo misma pavada que los paréntesis, saber cuántas horas tiene un día, si un kilo de plomo pesa lo mismo que un kilo de pluma, etc...
Otro gorilón presente en esa reunión fue Ricardo López Murphy que, lejos de impresionarlo bien esa propuesta, decidió tildar a su coterráneo de "infame bacteria" frente a miles de personas que son mejores que ellos.
Ese fue el inicio de un mano a mano que, sin llegar a niveles de escándalo, no pareció en nada la fórmula más efectiva para seducir a posibles o futuros invesores que ya se han tomado las de villadiego, en lo que a negocios con la bananera República Argentina concierne.
La discusión entre estos dos grandes y mefistofélicos postulantes fue la comidilla de la mentada reunión. López Murphy y Alberto Rodríguez Saá mostraron la pantomima de cómo "NO se debe tratar de gobernar un país cualquiera, llámese China o Zaire". Y todo este berenjenal frente a los copetudos de la Quinta Conferencia de las Américas, que reunió ayer en Miami a cientos de empresarios y dirigentes estadounidenses, organizado por el diario Miami Herald.
Portavoces o "buchones" que presenciaron el cruce entre los dos políticos argentinos lamentaron lo ocurrido, en razón de que "en EE.UU. no están acostumbrados a que en estos foros los panelistas se puteen entre ellos".
Se nota que los políticos en la Argentina tienen tiempo de sobra para hurtar y para no ponerse de acuerdo nunca, excepto en la guita que carnívoramente cobran y que este país les menstrúa mensualmente.
Pero, digo yo, si las clases dirigentes tienen tanto tiempo para perder, aunque sea que hagan algo útil, no sé...
que pongan a hervir un huevo.