Técnica Ludovico

martes, octubre 08, 2002

LA HISTORIA DE MICHAEL KOSINSKY, ASESINO A SUELDO
por el insultado quintacolumnista M.Rodolfi

Michael Kosinsky mide 2,30 mts. y pesa 189 kilos.
Es un ropero de dos cuerpos y cuatro patas con un puño del tamaño de una cabra pequeña. De profesión: asesino por contrato, trabajó durante 25 años para la familia Genovese, una de las más peligrosas de la cosa nostra. Y cuando hablamos de "familia" no nos referimos ni a los Campanelli ni a los oligofrénicos Benvenutto; hablamos de un pandilla de matones hijos de puta capaces de cogerse a Majul por confundir una grave con una esdrújula.
Kosinsky trabajó de cadete en una tintorería a la corta edad de 15 años, cuando un antiguo integrante de la vieja familia Genovese presionó al sucio chino para que pague su cuota de "protección". Éste se negó a largar una moneda (o al menos eso parecía, nadie le entendió porque hablaba en chino) mientras Kosinsky planchaba un par de bermudas en la trastienda. La negativa a pagar "protección" a la mafia en la década del ´30 significaba sólo una cosa: "sin anestesia". Pero el chino cuidaba más los céntimos que su torcido ano y entonces los "muchachos" se vieron obligados a actuar... Sometieron al viejo dispenser oriental a un proceso de teñidos varios que duró extensas horas con secado al vapor incluído frente a los ojos del joven Kosinsky. Éste no dijo ni pío, sólo se sentó a mirar el show mientras se fumaba un pitillo.
Del oriental sólo quedaron sus ojos sumergidos en un vaso de agua de arroz mientras el novato Michael Kosinsky era contratado como aprendiz de vulgar asesino de masas y matón a sueldo.
Graduado en pocos días en ésa profesión, este polaco hostil aniquiló a más de 100 personas sin dejar pistas durante sus años mozos. Cariñoso con los animales y buen padre de familia, cuando el tipo salía de su casa a trabajar llevaba siempre a su pequeño y simpático chihuahua llamado "Pepe". Si algún osado trataba mal al can o se reía del tamaño de sus ojos, Kosinsky lo amedrentaba primero y le cosía los pulmones después. Hoy en día se especula que "Pepe" era la excusa de Kosinsky para acabar con los huesos de cualquier transeúnte atrevido que tuviera un insolente sentido del humor.
La policía quería acabar con él, pero asumía que le tenían cagazo. Fue entonces cuando un departamento especial de la CIA contrató a un tirador profesional para que acabe con Kosinsky en plena mañana, pero el plan no resultó tan bien y la bala se desvió y acabó con a Pepe.
La ira de Kosinsky se hizo notar cuando gastó sus ahorros en un revólver Smith & Wesson calibre 44, un tanque Shermann y un submarino nuclear. La misma "familia" trató de detenerlo, pero como no se lo pidieron "por favor" obligó a todo el clan Genovese a nadar desde la Bahía de Hudson hasta el Adriático en estilo mariposa. Kosinsky lanzó un ataque generalizado él solo contra varios puntos estratégicos de los EE.UU., pero equivocó las coordenadas y destruyó varios pueblos mexicanos dedicados al agro. La República de México jamás se quejó ni levantó la voz contra Kosinsky.
Famoso por su mal temperamento, Kosinsky fue víctima de sus propios malos hábitos. Un día, cansado de la pistola y el cuchillo, decidió variar en sus formas de asesinato y comenzó a probar con distintos elementos, por ejemplo: cianuro, cuerda de piano, uranio 238, vino Talacasto, etc. Cuenta la historia que una vez compró una ballesta feudal de 1,50 mts.para "ver qué pasaba". Cuando tuvo a su blanco en la mira le disparó a la sabiola y lo aniquiló sin piedad. "...Pepe..." murmuraba el troglodita de Kosinsky cada vez que borraba a alguien de la lista de los vivos, quizás el trauma de haber perdido a su mascota o porque todas las víctimas se llamaban Pepe.
Este asesino fue capturado cuando un satélite de comunicaciones se desvió de su órbita y se desplomó desde el firmamento sobre el occipital de Kosinsky, que lo dejó aturdido. Maniatado con cadenas de barco y algunas anclas, fue llevado a la Penitenciaría de la Isla Riker donde purga una condena de 1000 años.
Pero cuando quiere, sale.