Técnica Ludovico

lunes, septiembre 09, 2002

El Consultorio Amoroso del Dr. Rodolfi
(la primer carta escrita de puño y letra por una mujer de carne y hueso)

Consulta para el Dr.Rodolfi.
Dado que usted es médico de genitales (si no recuerdo mal, es así como a usted le gusta llamar a la profesión), queria ver si me podía aconsejar.
Mi novio, bastante grandulón y por ende estoy empezando a pensar en que es guevón- si con "G"- no retiene donde está el CLITORIS (elemento más que importante en toda relación sexual)
Ya no sé qué hacer. Estoy cansada de tener que ponerselo en la cara para que diga...."Cierto"
Podría usted decirme qué hacer, qué es lo mas conveniente para que, antes de que muera, recuerde que existe.
Muchas gracias, y si da resultado, le estaré eternamente agradecida.

Firma: Asena Petrica.

Querida Asena:
Debo reconocer que tu problema es bastante frecuente, más allá del hecho que tenés un nombre realmente espantoso.
El clítoris (clitoreae bulbatus) es un pequeño órgano del tamaño de un pene pequeño o una garchita atrofiada que está por ahí abajo.
Es normal que algunos homo-erectus del género masculino desconozcan en su totalidad la ubicación de tan importante cosa, y ésto se debe a la escasa información sexual que han recibido en la escuela.
Yo recuerdo que en mis años mozos, las inocentes párvulas deseosas de sexo sólo querían ser penetradas hasta los sesos sin ningún tipo de protocolo, pero con el conocimiento total de su cuerpo. Si mi memoria no falla, había una chica de frondosas tetas y plausible ano que dependía del sexo como una planta depende de la luz solar, su nombre era Rimoldina Kudirka. De origen liptuano, Rimoldina te arrastraba al baño del establecimiento escolar de los pelos y ordenaba la rápida penetración, pero no sin antes determinar zona y coordenadas apetecibles por la mencionada ninfa. Ella solía decir: -"quierro ke me la metass porr mi esfínterr rektall"-, (más vulgarmente "culo") o -"necesito ke me lambass la vulvetta"- (más conocida como "cajeta"). Ésta era la forma más sana de ir aprendiendo sobre el sexo, además de alguna que otra lengua.
Ahora bien, con tu novio debés disponer de técnicas de persuasión algo rudas para que aprenda de raje, ésos momentos no son como para andar con vueltas. La Colt Anaconda calibre 357 es un arma de mano de poder inigualable, y colocada hábilmente en alguna parte del cuerpo es un método persuasivo excelente, por ejemplo: si se ubica en la frente produce miedo, pero si se aprieta sobre la "costura de las pelotas" puede generar terror y pánico. Ésta última hace que el miembro se desinfle de forma vergonzosa y nunca más se pare; en cambio, en la frente es más canchero y hasta puede Usted hacer un guiño amistoso o una caída de ojos romántica a su víctima obligándolo a actuar.
La electricidad es, también, un elemento de confianza. Puede atar a su pareja con alambre de púas y ponerle "cocodrilos" de metal en sus pezones y/o escroto. Éstos, a su vez, enchufados a un generador de 3.500 caballos de fuerza, o directamente al Chocón. Si su amante no quiere o no puede encontrar el clítoris en tiempo récord haga lo siguiente:
1- vístase enteramente con algo de goma (tipo buzo).
2- póngase zapatillas con suela de goma.
3- proteja sus ojos con antiparras antirradiación.
4- moje a su pareja con una esponja.
5- aléjese lo suficiente.
6- encienda el compresor o llame al Chocón.
Cuando la corriente llegue, usted verá que su pareja rompe en harmonía con la madre naturaleza formando un sinfín de hermosos colores.
No sé si encontrará el clítoris después de la sacudida, pero seguro habrá recibido un buen escarmiento.
Espero haber sido de gran ayuda en lo que respecta a su problema, y en caso de no estar de acuerdo con mis técnicas, puede Usted irse literalmente al carajo.