LA VIDA PASA
por el ecuménico Cardenal Rodolfi

"Por todos los dioses amén..."
Es lo que les digo a mis feligreses cuando se encuentran en situaciones inmanejables, por ejemplo: chupar una chota en un baño público de estación metropolitana.
Pero no todos los creyentes creen en Dios, y eso es una verdad; pero lo importante es que crean en MI y en mis bendiciones diarias que ofrezco desde mi sagrado púlpito, sin contar el servicio de confesionario que brindo a viejitas maduras y pendejos de escasa edad. Pero como eso es un secreto entre el sacerdote y su confesor no puedo mencionar nada al respecto.
Por ejemplo, una vez vino una niña de unos pocos 14 añitos de aspecto vicioso, que lloraba desconsolada porque su padre se la montaba diariamente. Qué puede hacer un pobre siervo de Dios frente a un panorama tan decadente, tan desolador y tan triste?
Yo, por mi parte, seguí el consejo del padre y me la atornillé en la cabina sin piedad, a la vista de Dios y San Jeremías. En fin, es una historia triste como otras tantas que ocurren en la viña del Señor: Amén.
Hoy en día la Iglesia está siendo cuestionada por actitudes desleales y sus miembros muestran claras características de ser seres poco probos.
Estos hechos de corrupción de menores, estafas, violaciones, mentiras y vista gorda frente a la miseria
sólo pueden ser considerados una "mala racha" de la Iglesia. Esta desdicha nos muestra que el diablo está entre nosotros y, sobre todo, en la parte acusadora, ya que hay que ser un reverendo hijo de puta para chupar una pija y no bancártela como DIOS manda.
En tiempos remotos hicimos un desastre y nadie se quejó.
Todos se quejan ahora porque pueden y tienen tele por cable y navegan por internet; lo que nos lleva a la conclusión casi matemática que estos dos elementos antes mencionados son comandados por el Maligno. Amén.
Pongamos un ejemplo más claro: Si usted es lo suficientemente estúpido como para contarme sus infidelidades más íntimas y sus secretos más oscuros, entonces USTED bien puede chuparme la pija.
Y eso es algo en lo que todas las religiones están de acuerdo, ahí es donde se dan la mano los judíos, los musulmanes, los chiítas, los talibanes y el fenicio de Sai Baba.
Citemos otro ejemplo: si usted cree que los sacerdotes y monjas no garchan, entonces vuelva a la calesita de su barrio e intente con la sortija, porque garchamos, y más que usted. En verdad, nos estamos garchando a USTED, pero con pequeñas poluciones nocturnas breves, casi mojigatas y hasta tímidas; pero no es la cantidad lo que vale en este juego, sino más bien la CALIDAD con la que lo hacemos. Pocos se enteran y muchos menos son los que chiflan, pero cuando menos se dieron cuenta se les cae la leche por la comisura de la boca.
Otro caso para mencionar acerca de la mariconada popular es sobre las dádivas y donaciones. Si bien en esa materia fuimos maestros y dimos cátedra de cómo sacar una buena tajada sin cocinar la torta, hubo chichipíos que casi nos ganan. No nos olvidemos del mercenario Pastor Giménez, que pedía diezmos de cien mangos en nombre de Dios. Qué pasó con esa guita no lo puedo afirmar, lo que es seguro es que Dios no vió un mango ni en holograma.
Por eso digo, estimados cachorros, que si usted se sienta tranquilo en un lado del planeta, el otro lado se lo va a coger. También es verdad que nada de esto llega sin un aviso previo, verá que siempre se deja entrever un pedazo de la monstruosa suela que terminará pisando a alguien. El secreto es en estar atento a ciertas señales que no se muestran tanto en el Reino de Dios, como en el de los hombres.
Y para terminar con mi apostolado en contra de las masas que pagan impuestos, les haré un resúmen de nuestra historia:
Conquistamos continentes enteros mandando a otros a hacer el trabajo sucio.
Saqueamos sin asco el oro y la plata de donde se nos cantó el orto.
Masacramos a los indígenas que se dieron cuenta, y al resto los asesinamos después de esclavizarlos durante décadas.
Violamos a sus mujeres y matamos a los chicos.
Destruimos culturas enteras llevándolas casi a la edad prehistórica.
Quemamos en la hoguera a miles de científicos sólo porque tenían razón y pensaban distinto.
Quemamos mujeres y hombres bajo el apelativo de "brujos" sólo para divertirnos.
Construimos un Estado poderosísimo con plata robada.
Transamos con las mafias.
Transamos con las dictaduras.
Destruímos cientos de miles de obras de arte porque no las entendíamos.
Truchamos la Biblia.
Sometimos a culturas enteras para que sean nuestros esclavos.
Nos encargamos de separar BIEN la FE de la IGLESIA, pero algunos no se dieron cuenta.
Jamás dimos la cara y nunca pedimos disculpas.

Y se quejan por unas chupadas de pija?