Técnica Ludovico

miércoles, octubre 23, 2002

EL CONSULTORIO AMOROSO DEL DR. RODOLFI
por el analista rectal M.Rodolfi

Tema de hoy: "deus ex la chotax"


Hola amigos!
Como cualquier peste africana he vuelto para ayudarlos en todo lo concerniente a la paja, que es algo por lo que estoy luchando.
Gisella Arandi me mandó una cartita muy simpática e inocente en donde me formula una pregunta feroz: "es verdad que los negros la tienen más grande?"
Querida Gisella, tu pregunta es harto complicada de contestar y, como todo, depende de muchos factores que paso a contar como un soplón.
La mitología urbana hace mella de la grandeza peneana de la gente de color, pero no cuentan con la terrible tripa que ciertos blanquitos ocultan bajo sus lompas, como yo, por ejemplo. Pero volviendo al tema de los negros, debo decir con cierta envidia que SI, es verdad que estas gentes poseen un pene extremadamente más largo que el de cualquier otro mortal. Citemos el caso de los habitantes de la tribu Owimpie en la región septentrional del Sinaí, en donde el 98 por ciento de los masculinos adultos la tienen del tamaño de una hoz y el 2 por ciento restante la tienen de temer. Estos mulatos de costumbres ariscas no pueden usar taparrabos porque no existe animal, ni siquiera aplastado, que sea tan largo como sus miembros; y es por eso que sólo se tapan el ojete con algunas hojas de gomero que es tan común por esas zonas. Las costumbres del morochaje son pocas: comen, duermen y garchan; pero estadísticamente garchan más que lo que duermen y que nosotros, y sólo por eso son más vivos.
En esta tribu habitan unas 250 mujeres que deben satisfacer el apetito de 2500 guerreros bravos, y es otra de las razones por las que, a veces, se generan violentas partuzas paganas en las que estos mutantes fornican incansablemente hasta asesinar hasta el último esperma de sus huevos sin respetar siquiera las pascuas judías. A este acto sexual se lo llama "coger a morir".
Si está pensando que es un buen lugar para veranear, ni lo sueñe, porque su breve miembro sólo será como un grano de choclo al lado de un moai pascuense.
Otro caso para mencionar en contraposición al anterior es el de Nelson de la Rosa, más conocido como el Hombre Rata. Este pequeño insecto de morfología infame no es más que un guiñapo en todo su ser. Yo he tenido la desgracia de verlo en bolas y debo mencionar que su miembro erecto no es más grande que una galletita Melba. De más está aclarar que este ser anómalo es negro de piel, pero es la humillación sexual de sus congéneres. Por eso digo, con la sabiduría que me compete, que todos los negros la tienen enorme salvo raras escepciones.
Para citar a otro mulato con un miembro destacado, primero debo ponerme de pie: Lionell Guzmán.
Este muchacho de acento campestre y mirada inocente posee un miembro que erecto es similar a un indio watusi enojadísimo. De calmado carácter y hablar pausado, Lionell no logra debutar con ninguna mujer por el terror que sienten al ver ese poste parado salir airoso de entre sus piernas. Este joven argentino nacido en el litoral quiere enterrarla en algún ser humano antes de morir y no existe ninguna mujer capaz de soportar, no sólo la penetración de tal insulto, sino la impresión de verla ahí parada basculando semen lubricante. Se dice que de joven lo intentó una vez con una niña virgen de 14 años a la que perforó primero y magulló después en un violento intento "para que entre toda". La niña fue internada de gravedad y quedó cretina de por vida, y el pobre Lionell fue intimado a rendirse ante la OTAN y considerado ciudadano non grato en la localidad de Concordia.
Por eso Gisella es necesario llegar a un equilibrio de formas, es decir que no es necesario que te vayas corriendo a buscar un negro para que te rompa bien el orto, habiendo blancos que lo rompemos muy bien. Pero es honesto mencionar que si en lugar de cajeta tenés una bolsa de consorcio, entonces sí es necesario que te busques a un otario con un buen cuello de pavo para que te la entre como en un subte.
Me despido con un saludo cordial con una frase hecha: para vos, la mía.